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lunes, 18 de septiembre de 2017

Editorial. Periódico No. 81. Lunes 18 de septiembre de 2017

La desaparición, el asesinato y hallazgo de Mara Fernanda Castilla Miranda es parte de un universo de más de 80 homicidios, de los cuales solamente 56 se han tipificado como feminicidios, el hecho, se consignó a nivel internacional y arrancó lágrimas, expresiones de hartazgo, de condena y de incapacidad de la sociedad civil, que solamente atinó a despotricar contra el sistema, en un corto tiempo, toda vez que, al caer la noche, esa voz de protesta se ahogó en el grito de “¡Viva México!” del 15 de septiembre, para atemperar los ánimos con el festejo patrio y dejar en el olvido con el inicio de la semana laboral.

No obstante, la reseña internacional destaca que no se puede culpar a Mara Fernanda Castilla Miranda del crimen que sufrió, sino al Estado que ha normalizado la violencia, así lo declaró, el pasado sábado, Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México.

Ella, indicó que en México las mujeres están constantemente en riesgo. Pero no puede apelarse al comportamiento de las mujeres, dejando la responsabilidad en las víctimas.
No estamos frente a un contexto que desprecia la vida de las mujeres, y a un Estado machista que tiene una histórica deuda pendiente, que debe revisar sus responsabilidades y su deber de diligencia respecto a la vida, la integridad y la dignidad de las mujeres”.
Cifras del INEGI señalan que el 66.1 por ciento de las mujeres mexicanas han padecido por lo menos un hecho de violencia en sus vidas. Y las cifras “se nutren todos los días por hechos tan lamentables como los de Mara.

“No es culpa de las víctimas, es culpa del Estado que ha normalizado la violencia”, sostuvo la titular de la organización.

Agregó que seis de cada 10 mujeres son víctimas de algún tipo de violencia en el ámbito laboral, escolar, comunitario o en el espacio familiar. Y la impunidad de tal violencia, incluyendo el abuso sexual y el feminicidio, es generalizada.

La inacción de las autoridades es complicidad, la tarea de la sociedad es defender su derecho a una vida digna y segura. De ello se deriva la urgente demanda de erradicar la violencia contra las mujeres, los asesinatos por razones de género o feminicidios.

La complicidad se vive en los tres órdenes de gobierno en donde los municipios no ejercen sus obligaciones a cabalidad y sin transparentar ni accionar sus políticas públicas, tampoco aplican programas para salvaguardar la vulnerabilidad de este sector social y de muchos otros que conforman el desgastado tejido social.

Durante la presente semana, muchas manifestaciones sociales darán cuenta de lo propio, no basta condenar la artera muerte de una joven, es necesario frenar esa ola de violencia y es tarea de todos.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Editorial. Semanario No. 80. Lunes 4 de septiembre de 2017

Durante el quinto informe de Gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto alertó sobre el peligro de retroceder a esquemas ya rebasados   y llamó a consolidarlos cambios que se hicieron durante su sexenio, subrayó que 2018 los mexicanos tendrán la responsabilidad de elegir hacía dónde quieren llevar al país.

Indicó que México deberá elegir entre seguir construyendo y convertir el país en una potencia o ceder a un modelo del pasado que ya ha fracasado

“El proceso electoral ofrecerá una vez más un espacio para la discusión y la confrontación de ideas y proyectos”.

Advirtió que no hay soluciones fáciles a desafíos complejos, porque el futuro es incierto y hay que hay que evitar los errores del pasado. “El futuro es incierto, pero sabemos a dónde queremos llegar. El pasado es conocido y por eso sabemos que tenemos, que queremos evitar”.

“La política debe reivindicarse como un instrumento al servicio de la sociedad. Hacer política implica no convertir la diferencia en divisiones. Hacer política exige no confundir a los rivales con enemigos. Hacer política significa sumar a todos a favor del interés general”, dijo.

Subrayó que las naciones que destacan en el mundo se han construido basándose en sus logros anteriores y que, si los cambios se mantienen en nuestro país, México se desarrollará en dos décadas. “Nuestro país tiene que seguir cambiando, tiene que seguir transformándose, Pero el cambio positivo no ocurrirá por sí solo. Se requiere visión, voluntad y valor para hacer realidad un mejor futuro”.

Luego versó el discurso sobre cinco ejes temáticos: México Prospero, Incluyente, México en paz, Educación de calidad y Responsabilidad Global.

Reconoció que aún hay varios desafíos pendientes, pero aseguró que es innegable que su administración ha conseguido logros que están a la vista y que el cambio de México ya está en marcha.

Estableció que los desafíos que enfrentó su administración fueron los de quitarles el control territorial a las organizaciones criminales; mejorar la seguridad; reducir los niveles de pobreza; ofrecer una educación de calidad; eliminar las barreras que frenan el crecimiento económico; ampliar las oportunidades de empleo y proyectar a México como un país orgulloso de su identidad.

El próximo 8 de septiembre el Instituto Nacional Electoral (INE) instala el Consejo general trabajo que, a decir de los expertos, es el inicio institucional del proceso electoral concurrente cuyo objetivo es el relevo en los poderes Ejecutivo y Legislativo a nivel federal y estatal, por primera vez, de manera uniforme en todo el país.

El trabajo que habrá de realizar un cuestionado árbitro electoral, de manera conjunta con el trabajo de partidos políticos y voces ciudadanas deberá ser la respuesta a ese desafío complejo que mencionó Peña Nieto en su informe, respuesta a esa urgente  necesidad de reivindicar a la política como instrumento al servicio de la sociedad y como instrumento para un relevo de poderes que no polarice, aun más, y que sea garante de los equilibrios necesarios para un gobierno responsable, incluyente y con proyectos que apuntalen esa estabilidad y mejor calidad de vida que demandamos todos los mexicanos, en donde sin duda la responsabilidad y participación social deberá apuntar de manera importante su trabajo.

viernes, 1 de septiembre de 2017

¿Cuánto vale tu voto?


En unos días más dará inicio el proceso electoral del 2018, aún faltan varios meses para que llegue el 1ro. de julio del 2018, día en que será la votación, pero ya se percibe un fuerte ambiente electoral, la contienda inicia con las selección de candidatos, ya sea por medio de los partidos políticos o de manera independiente. Definidos los candidatos empezarán las campañas en las que todos los candidatos se lanzarán a la caza de tu voto, te harán innumerables promesas, te ofrecerán resolver todos los problemas de tu calle, colonia o de la comunidad, algunos se atreverán a ofrecerte apoyos económicos o en especie, con tal de que votes por ellos. Sin duda lo más preciado para cualquier candidato en épocas electorales es tu voto, por eso, es importante saber ¿Por qué es tan valioso el voto?
Para empezar es importante saber que el voto es un derecho ciudadano, se establece en el artículo 35 de nuestra Constitución, este derecho se ganó gracias al sacrificio de los mexicanos que lucharon en la Guerra de Independencia contra la monarquía española, en esa gesta heroica se perdieron muchas vidas, con esa lucha, nuestros antepasados nos heredaron una nación independiente, y también el derecho a elegir a nuestros gobernantes, es decir el de derecho de votar y ser votados, ya que en la época de la Colonia de la Nueva España, el rey era el que ponía a los que gobernaban en nuestro territorio.
El derecho de votar, al igual que el resto de los derechos humanos reconocidos en nuestra Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano es parte, reviste ciertas características, de las que mencionaré algunas de ellas: a) Es incondicional, no está sujeto a condición alguna. Nadie te puede condicionar que si no votas por determinado candidato o partido, o que te digan que te van a quitar o a limitar algún beneficio o derecho; b) Es inalienable. Es un derecho que no se puede vender o cambiar por dinero a alguna mercancía (un bulto de cemento, un borregos o una despensa); c) Es irrenunciable. Nadie te puede obligar a renunciar a tu derecho de votar, por lo que en cada elección se destinan las boletas electorales para que todos los ciudadanos inscritos en el listado nominal puedan ejercer su derecho de votar.
En nuestro sistema electoral el voto es universal, lo que quiere decir que, vale lo mismo el voto de un campesino, de una maestra, de un profesionista, de un obrero o de un empresario, de una ama de casa, vale por igual para cualquier mexicano o mexicana inscrito en el listado nominal.
Para saber un poco más sobre el valor del voto es importante revisar un poco nuestra historia patria. Ya mencione que fue un derecho ganado en la Independencia. En la Constitución de 1857 se estableció el derecho al voto universal para ciudadanos hombres, sin embargo el voto universal tuvo sus críticos, esto lo podemos corroborar en la edición publicada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el Diario de Debates del Congreso Constituyente de 1916-17, en el comentario que el editor hace sobre el artículo 35, se menciona: “Al abordar las “prerrogativas del ciudadano”, ciertamente era previsible que en relación al sufragio se tuviera que hacer definiciones en torno a dos temas: restringir o no el derecho de votar a aquellos que tuvieran un mínimo de nivel de educación; y la cuestión del sufragio femenino.. Veamos primero lo relativo al voto universal masculino. A finales del porfiriato una de las principales críticas al sistema establecido en la Constitución de 1857 era la  de que el sufragio universal de los ciudadanos varones permitía la manipulación y el fraude electoral. En su discurso del 1º. de diciembre de 1916, (en la presentación del Proyecto de reformas a la Constitución de 1857 al Congreso Constituyente) Carranza dio por válida esta crítica y explicó la imposibilidad de que la revolución constitucionalista diera marcha atrás… En su discurso Carranza defiende el voto universal, menciona que: la revolución de Ayutla (la revolución que precede a la Constitución de 1857) fue  hecha por las clases inferiores, por los ignorantes y los oprimidos, la Constitución de 1857, que fue su resultado, no pudo racionalmente dejar de conceder a todos, sin distinción, el derecho de sufragio, ya que habría sido una inconsecuencia negar al pueblo todas las ventajas de su triunfo… Más adelante Carranza menciona: La revolución que me ha cabido en suerte dirigir, ha tenido también por objeto destruir la dictadura militar, desentrañando por completo sus raíces, y dar a la nación todas las condiciones de vida necesarias para su desarrollo; y como han sido las clases ignorantes las que más han sufrido , porque son ellas sobre las que han pesado con toda su rudeza el despotismo cruel y la explotación insaciable, sería, ya no diré una simple inconsecuencia, sino un engaño imperdonable, quitarles hoy lo que tenían anteriormente conquistado. El gobierno de mi cargo considera, por tanto, que sería impolítico e inoportuno en estos momentos, después de una gran revolución popular, restringir el sufragio, exigiendo para otorgarla la única condición que racionalmente pueda pedirse, la cual es que todos los ciudadanos tengan la instrucción primaria bastante para que conozcan la importancia de la función electoral y puedan desempeñarla en condiciones fructuosas para la sociedad….
Por lo que vemos en estos pasajes de nuestra historia referidos en el Diario de Debates del Congreso Constituyente de Querétaro, el voto universal es un derecho ganado en dos revoluciones, en ambas se perdieron muchas vidas para que hoy gocemos de ese derecho, es muy alto el precio que nuestros antepasados pagaron para que hoy gocemos del derecho de votar.
Con lo anterior, podemos concluir que el voto no tiene un precio económico, pues tiene un valor superior. El precio fue pagado por los que lucharon en la Independencia, en la Revolución de Ayutla o en la Revolución de 1910 y en otras tantas luchas que ha desarrollado nuestro pueblo mexicano para que hoy gocemos de todos los derechos que se establecen en nuestra Constitución. Por ello, ofenden a la Patria, aquellos que pretendan ofrecerte una dádiva, un bulto de cemento, una caja de loseta de piso, un chivo, una vaca o cualquier cosa por tu voto. Ofenden a los que derramaron su sangre para que hoy tengamos el derecho de votar libremente, sin coacción, sin amenaza, pero también sin engaño.
Moisés Panecatl Barrera
Ciudadano texmeluquense

moisespanecatl@hotmail.com