En unos días más dará inicio el proceso electoral del
2018, aún faltan varios meses para que llegue el 1ro. de julio del 2018, día en
que será la votación, pero ya se percibe un fuerte ambiente electoral, la
contienda inicia con las selección de candidatos, ya sea por medio de los
partidos políticos o de manera independiente. Definidos los candidatos
empezarán las campañas en las que todos los candidatos se lanzarán a la caza de
tu voto, te harán innumerables promesas, te ofrecerán resolver todos los
problemas de tu calle, colonia o de la comunidad, algunos se atreverán a
ofrecerte apoyos económicos o en especie, con tal de que votes por ellos. Sin
duda lo más preciado para cualquier candidato en épocas electorales es tu voto,
por eso, es importante saber ¿Por qué es
tan valioso el voto?
Para empezar es importante saber que el voto es un
derecho ciudadano, se establece en el artículo 35 de nuestra Constitución, este
derecho se ganó gracias al sacrificio de los mexicanos que lucharon en la
Guerra de Independencia contra la monarquía española, en esa gesta heroica se
perdieron muchas vidas, con esa lucha, nuestros antepasados nos heredaron una
nación independiente, y también el derecho a elegir a nuestros gobernantes, es
decir el de derecho de votar y ser votados, ya que en la época de la Colonia de
la Nueva España, el rey era el que ponía a los que gobernaban en nuestro
territorio.
El derecho de votar, al igual que el resto de los
derechos humanos reconocidos en nuestra Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano es parte, reviste ciertas
características, de las que mencionaré algunas de ellas: a) Es incondicional, no
está sujeto a condición alguna. Nadie te puede condicionar que si no votas por
determinado candidato o partido, o que te digan que te van a quitar o a limitar
algún beneficio o derecho; b) Es inalienable. Es un derecho que no se
puede vender o cambiar por dinero a alguna mercancía (un bulto de cemento, un
borregos o una despensa); c) Es irrenunciable. Nadie te puede
obligar a renunciar a tu derecho de votar, por lo que en cada elección se
destinan las boletas electorales para que todos los ciudadanos inscritos en el
listado nominal puedan ejercer su derecho de votar.
En nuestro sistema electoral el voto es universal, lo que
quiere decir que, vale lo mismo el voto de un campesino, de una maestra, de un
profesionista, de un obrero o de un empresario, de una ama de casa, vale por
igual para cualquier mexicano o mexicana inscrito en el listado nominal.
Para saber un poco más sobre el valor del voto es
importante revisar un poco nuestra historia patria. Ya mencione que fue un
derecho ganado en la Independencia. En la Constitución de 1857 se estableció el
derecho al voto universal para ciudadanos hombres, sin embargo el voto
universal tuvo sus críticos, esto lo podemos corroborar en la edición publicada
por la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el Diario de Debates del
Congreso Constituyente de 1916-17, en el comentario que el editor hace sobre el
artículo 35, se menciona: “Al abordar las
“prerrogativas del ciudadano”, ciertamente era previsible que en relación al
sufragio se tuviera que hacer definiciones en torno a dos temas: restringir o
no el derecho de votar a aquellos que tuvieran un mínimo de nivel de educación;
y la cuestión del sufragio femenino.. Veamos primero lo relativo al voto
universal masculino. A finales del porfiriato una de las principales críticas
al sistema establecido en la Constitución de 1857 era la de que el sufragio universal de los ciudadanos
varones permitía la manipulación y el fraude electoral. En su discurso del 1º.
de diciembre de 1916, (en la presentación del Proyecto de reformas a la
Constitución de 1857 al Congreso Constituyente) Carranza dio por válida esta crítica y explicó la imposibilidad de que
la revolución constitucionalista diera marcha atrás… En su discurso
Carranza defiende el voto universal, menciona que: la revolución de Ayutla (la revolución que precede a la
Constitución de 1857) fue hecha por las clases inferiores, por los
ignorantes y los oprimidos, la Constitución de 1857, que fue su resultado, no
pudo racionalmente dejar de conceder a todos, sin distinción, el derecho de
sufragio, ya que habría sido una inconsecuencia negar al pueblo todas las
ventajas de su triunfo… Más adelante Carranza menciona: La revolución que me ha cabido en suerte
dirigir, ha tenido también por objeto destruir la dictadura militar,
desentrañando por completo sus raíces, y dar a la nación todas las condiciones
de vida necesarias para su desarrollo; y como han sido las clases ignorantes
las que más han sufrido , porque son ellas sobre las que han pesado con toda su
rudeza el despotismo cruel y la explotación insaciable, sería, ya no diré una
simple inconsecuencia, sino un engaño imperdonable, quitarles hoy lo que tenían
anteriormente conquistado. El gobierno de mi cargo considera, por tanto, que
sería impolítico e inoportuno en estos momentos, después de una gran revolución
popular, restringir el sufragio, exigiendo para otorgarla la única condición
que racionalmente pueda pedirse, la cual es que todos los ciudadanos tengan la
instrucción primaria bastante para que conozcan la importancia de la función
electoral y puedan desempeñarla en condiciones fructuosas para la sociedad….
Por lo que vemos en estos pasajes de nuestra historia
referidos en el Diario de Debates del Congreso Constituyente de Querétaro, el
voto universal es un derecho ganado en dos revoluciones, en ambas se perdieron
muchas vidas para que hoy gocemos de ese derecho, es muy alto el precio que
nuestros antepasados pagaron para que hoy gocemos del derecho de votar.
Con lo anterior, podemos concluir que el voto no tiene un
precio económico, pues tiene un valor superior. El precio fue pagado por los
que lucharon en la Independencia, en la Revolución de Ayutla o en la Revolución
de 1910 y en otras tantas luchas que ha desarrollado nuestro pueblo mexicano
para que hoy gocemos de todos los derechos que se establecen en nuestra
Constitución. Por ello, ofenden a la Patria, aquellos que pretendan ofrecerte
una dádiva, un bulto de cemento, una caja de loseta de piso, un chivo, una vaca
o cualquier cosa por tu voto. Ofenden a los que derramaron su sangre para que
hoy tengamos el derecho de votar libremente, sin coacción, sin amenaza, pero
también sin engaño.
Moisés Panecatl Barrera
Ciudadano texmeluquense
moisespanecatl@hotmail.com
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