La traición
política, entendida como una expresión pragmática de cambio ideológico de
afinidad a un proceso, parecería que es un choque de dos mundos en franca
colisión en la mente de quien traiciona, que desde las entrañas de su profundidad le piden rebelarse a su
integridad y por otro lado, mantenerse firme en su lugar de origen, esperando - la gracia concedida a su
aspiración - .
¡Vaya dilema
existencial!
La mente de
quien traiciona su integridad, en el camino de la vida, traiciona todo a su
paso.
Es como la
traición fratricida a sus seres amados.
Porque el
partido político para unos cuantos, es eso: el gran amor de su vida.
Como en la vida,
la traición es sencilla.
Es un camino por
el cual uno transita sin menor apuración más que la simpleza de la decisión. Lo
complicado es la justificación a quien entiende uno que le debe tal
explicación.
La discusión, si
existe: es sencilla.
La traición
siempre será eso – la renuncia a su integridad -, y como tal no hay explicación
alguna.
La decisión es fácil,
cuando dos mundos entran en coalición, la sincronía de la paz interna de ambas,
se destruye, y nada vuelve a ser igual.
El esperar algo
contrario contradice toda lógica política y sincronía interna de la persona.
San Martín
siempre ha sido eso, la traición de todos. Nombres abundan. Nombren a quien
quieran.
Al final, esperar
de un lado que le reconozcan su valía, sabiendo que nunca llegará, y por otro
lado, la seducción de cambiar de partido, con tal de obtener la valía que se le
ha negado.
Y que en su
galaxia mundana merece.
No importando
que el horizonte diga lo contrario.
Winston Churchill solía decir que “¿Tienes
enemigos? Bien. Eso significa que alguna vez has luchado por algo alguna vez en
tu vida?”.
Esperando que la traición sea un nuevo
enemigo que en el horizonte se avecine.
Observemos las traiciones que se avizoran, que
serán muchas.
La primera, en las filas de quien llevó a
Rafael Núñez a la presidencia.
Martin Álvarez Conde
Maestro en Derecho por la
Universidad de Birmingham, Inglaterra
Contacto: Twitter maconde1
P.D.
Quiero agradecer a Laura Roldán por este espacio que me
permite tener en su portal de la vida diaria de San Martín. Mil gracias!
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